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Cáncer de Páncreas: Factores de Riesgo, Síntomas, y Tratamiento

Según la American Cancer Society, el cáncer de páncreas es uno de los cánceres más mortales del mundo. En este podcast, el oncólogo quirúrgico de Salinas Valley Health, Mark Healy, MD, explica por qué este tipo de cáncer es tan mortal y brinda información sobre los factores de riesgo, síntomas y tratamiento.

Cáncer de Páncreas: Factores de Riesgo, Síntomas, y Tratamiento
Featuring:
Mark Healy, MD, MSc

Mark Healy, MD, MSc, provides patients with the most advanced surgical treatments. Throughout the care experience, he ensures that patients and their loved ones have as much information as possible to assist them in making decisions. Specializing in removing or treating an array of cancers, Dr. Healy is board-certified in both surgery and complex general surgical oncology. 


Learn more about Mark Healy, MD, MSc 

Transcription:

 Entrevistador: El cáncer de páncreas es un diagnóstico muy serio para la mayoría, pero hay motivos para el optimismo cuando los pacientes pueden ser tratados por un grupo multidisciplinar de especialistas en este tipo de cáncer. Incluso, se abren puertas a interrogantes interesantes de cara al futuro como ¿Será posible que un examen sanguíneo sea capaz de detectar precozmente el cáncer de páncreas? Hoy nos acompaña el cirujano Mark Healy para explicarnos más sobre el páncreas, los avances en los tratamientos para este tipo de cáncer y cómo el equipo multidisciplinario de expertos y cirujanos en Salinas Valley Health puede ayudar.


Esto es Ask the Experts, el pódcast de Salinas Valley Health. 


entrevistador: Doctor, es un placer tenerlo con nosotros hoy. Vamos a hablar sobre el cáncer de páncreas, los factores de riesgo, los síntomas, los tratamientos... es decir, todo el paquete completo. Así que empecemos por lo básico, para mí y para cualquiera que no lo tenga del todo claro: ¿Qué hace el páncreas y dónde se encuentra ubicado?


Mark Healy, MD, MSc: La mayoría de las personas no piensan mucho en su páncreas mientras todo funcione bien, pero el páncreas tiene dos funciones principales en nuestra vida diaria. La primera, y la más conocida, es que produce insulina, una hormona que se libera directamente en el torrente sanguíneo. Esta hormona regula los niveles de glucosa en la sangre y ayuda al cuerpo a absorberla. Debido a esta función hormonal y a la producción de otras hormonas, el páncreas se considera un órgano endocrino.


Sin embargo, el páncreas también tiene otra función separada: secreta enzimas directamente en los intestinos para ayudarnos a digerir los alimentos que consumimos. Estas enzimas descomponen los carbohidratos y las proteínas de la comida para que el cuerpo pueda utilizarlos. Esta segunda función convierte al páncreas en un órgano exocrino también.


Así que el páncreas es tanto un órgano endocrino como exocrino. En cuanto a su ubicación, se encuentra muy profundo en la parte superior del abdomen, justo frente a la columna vertebral, detrás del estómago y al lado del bazo. 


Si alguna vez ves una imagen o dibujo del páncreas, solemos decir que se parece a un pez. Tiene una cabeza y una cola, aunque a veces dividimos la cola y llamamos a la parte del medio “el cuerpo” y a la parte más lejana “la cola”. Así es como se ve y se encuentra bastante atrás, en la parte superior del abdomen.


Entrevistador: Sí, tienes toda la razón. El páncreas tiene funciones importantes, y como mencionaste, funciones duales, pero no es algo en lo que pensamos mucho hasta que tenemos que hacerlo. Y, por supuesto, el cáncer de páncreas es uno de esos momentos en los que las personas aprenden mucho sobre este órgano.  Entonces, ¿cómo empieza el cáncer de páncreas? 


Mark Healy, MD, MSc: Buena pregunta, y es un tema que aún se estudia mucho. Tengo algunas respuestas que podemos discutir, pero para hacerlo simple, aclaro que cuando hable de cáncer de páncreas me referiré al tipo más común, que representa aproximadamente el 95% de los casos: el cáncer exocrino del páncreas, es decir, el cáncer de las células que secretan enzimas digestivas en el tracto intestinal. 


También existen cánceres en las células neuroendocrinas del páncreas, y aunque pueden ser mortales, son mucho más raros. Eso es un tema que podríamos dejar para otro episodio. Pero, para seguir adelante, cuando hablemos de cáncer de páncreas, nos referimos al tipo exocrino. Lamentablemente, este tipo de cáncer es uno de los más mortales en el mundo.


De hecho, es la tercera causa principal de muertes por cáncer en los Estados Unidos, a pesar de que ni siquiera está entre los 10 tipos más comunes en cuanto a diagnósticos anuales. La razón de su gravedad y alta mortalidad es la metástasis. Esto significa que el cáncer comienza en el páncreas, pero se vuelve mortal cuando se disemina a otros órganos o partes del cuerpo. 


Actualmente, la mitad de los pacientes con cáncer de páncreas llegan al médico ya en lo que llamamos etapa 4, es decir, cuando el cáncer ya se ha propagado a otros órganos. De la otra mitad, solo 1 de cada 5 casos será un cáncer que se pueda extirpar quirúrgicamente al momento del diagnóstico.


Esos 4 o 5 pacientes restantes están en una especie de zona gris: no presentan claramente metástasis en otras partes del cuerpo, pero el tumor necesita reducirse antes de poder extirparlo quirúrgicamente. 


Volviendo a la pregunta sobre cómo empieza el cáncer de páncreas. Durante mucho tiempo, no sabíamos si la alta tasa de metástasis al momento del diagnóstico se debía a que se detectaba muy tarde o si, simplemente, estos cánceres eran muy agresivos y se diseminaban rápidamente desde el inicio. 


Sin embargo, obtuvimos una información clave de un estudio publicado en la revista Nature en 2010, que arrojó luz sobre esta duda. En ese estudio, los investigadores encontraron que entre la mutación inicial que provoca el cáncer de páncreas y la formación del cáncer en sí, puede pasar al menos una década. 


Luego de esa década, transcurren aproximadamente cinco años más para que el tumor desarrolle la capacidad de hacer metástasis, es decir, de diseminarse a otros órganos. En promedio, los pacientes fallecen unos dos años después de que esto ocurra. En total, estamos hablando de unos 17 años entre el inicio del proceso y la muerte del paciente. Lamentablemente, hoy en día estamos detectando la enfermedad en las últimas etapas de ese ciclo.


Saber esto y entender que hay tanto tiempo entre el inicio y la etapa terminal del cáncer de páncreas me da mucha esperanza en cuanto a que, en el futuro, podamos detectar la enfermedad de manera temprana y en una fase mucho más tratable. Lamentablemente, todavía estamos trabajando en desarrollar las pruebas necesarias para llegar a ese punto.


Entrevistador: Claro, y hoy hablaremos más sobre eso. Ahora, ¿Cuáles son algunos de los factores de riesgo? Por ejemplo, ¿cómo influye el humo de segunda mano, como cuando un cónyuge fuma, en el desarrollo del cáncer de páncreas?


Mark Healy, MD, MSc: La gran mayoría de los pacientes que llegan a mi consultorio con un diagnóstico de cáncer de páncreas no tienen una causa conocida. Lo mejor que puedo decirles es que fue mala suerte, y de hecho, eso es lo que les digo. Existen algunos síndromes genéticos raros que aumentan el riesgo de cáncer de páncreas en ciertas familias, pero estos casos son poco comunes. 


Dicho esto, hay algunos factores de riesgo claros. Aunque no podamos decir que un factor específico causó el cáncer de un paciente en particular, sabemos que a gran escala sí hay una relación. Uno de esos factores, como mencionaste, es fumar. Las personas que fuman tienen un 50% más de riesgo de desarrollar cáncer de páncreas que las que no fuman. Además, los datos muestran que este riesgo aumenta con la cantidad de cigarrillos consumidos, siendo más alto en las personas que fuman más. Así que, si eres fumador, este es otro buen motivo para dejar de fumar.


Entrevistador: ¡Hay tantas razones para no ser fumador, verdad, Doc? 


Mark Healy, MD, MSc: Sin duda. Y, para darle un toque optimista, si logras dejar de fumar, el riesgo adicional disminuye con el tiempo. Un estudio mostró que dejar de fumar durante dos años reduce el riesgo de cáncer de páncreas en casi 50%. Y si dejas de fumar por 10 a 15 años, tu riesgo es prácticamente igual al de alguien que nunca ha fumado.  Respecto al humo de segunda mano (también conocido como tabaquismo pasivo en la literatura), hay evidencia de que sí está relacionado con el cáncer de páncreas. Los datos más sólidos que tenemos indican que las personas expuestas desde niños o recién nacidos, o incluso cuando una mujer embarazada está expuesta al humo de segunda mano, tienen un riesgo mayor de desarrollar cáncer de páncreas más adelante en la vida. 


En cuanto a otros factores de riesgo, sabemos que las personas con diabetes tienen más del doble de probabilidades de desarrollar cáncer de páncreas.


Mark Healy, MD, MSc: Sin embargo, en cuanto a si la diabetes es una consecuencia del cáncer de páncreas o si realmente es un factor de riesgo, todavía no está del todo claro. Así que tendremos que esperar a más investigaciones para entender mejor esa relación. 


Otro factor de riesgo que sí ha sido claramente identificado es la obesidad y la inactividad física. Algunos estudios sugieren que tener un IMC (Índice de Masa Corporal) de 30 o más se asocia con un aumento significativo del riesgo de cáncer de páncreas, especialmente en pacientes que no son físicamente activos. 


Por eso, dos cosas que puedes hacer para reducir tu riesgo son alcanzar un peso saludable y participar en actividad física moderada o hacer ejercicio con regularidad.


Entrevistador: Sí, estaba pensando en los síntomas mientras te escuchaba, y me pregunto aunque tal vez estoy conectando cosas que no debería, si esa larga especie de “periodo de gestación” del cáncer de páncreas que mencionaste explica por qué los pacientes no llegan a tu consulta hasta mucho después. Entonces, ¿será que los síntomas no son tan obvios? 


Mark Healy, MD, MSc: Exactamente. Los síntomas más comunes en las personas que finalmente son diagnosticadas con cáncer de páncreas no son muy específicos. Incluyen cosas como sentirse más débil o fatigado de lo normal, pérdida de peso involuntaria, falta de apetito, dolor en la parte superior del abdomen o la espalda, y también náuseas y vómitos.


Mark Healy, MD, MSc: Hay algunos síntomas más específicos que también podemos ver, como orina oscura y ictericia (ese color amarillento en la piel y los ojos). En casos más raros, algunas personas pueden sentir una masa en el abdomen y, en casos aún más infrecuentes, notar una protuberancia abdominal debido a la acumulación de líquido, lo que conocemos como ascitis. 


Pero muchos de estos síntomas son bastante dificiles de identificar. Así que, si una persona llega al médico de atención primaria, a la sala de emergencias o a cualquier otro centro de salud con dolor abdominal, dolor de espalda, náuseas o vómitos, lo más probable es que no sea cáncer de páncreas, sino alguna otra condición más común que provoque esos síntomas.


Mark Healy, MD, MSc: Exactamente, identificar este tipo de cáncer es todo un reto. La ictericia suele ser el signo más evidente. Cuando alguien presenta ictericia, incluso sin dolor, generalmente se diagnostica más rápido después de que aparece. Sin embargo, muchos de estos cánceres no causan ictericia, especialmente los que se originan en el cuerpo o la cola del páncreas, que están más alejados de otros órganos donde los síntomas podrían ser más notorios. Eso también explica, en parte, el diagnóstico tardío.


Entrevistador: Sí, mencionaste el diagnóstico tardío, y sabemos que un diagnóstico temprano es clave. Como dijiste, puede haber hasta 17 años en los que se podría detectar la enfermedad y salvar la vida de la persona. Entonces, ¿por qué es tan difícil diagnosticar el cáncer de páncreas temprano? ¿Es solo porque los síntomas no son muy específicos? ¿Quizás las personas ignoran los síntomas? ¿Puede ser que no haya antecedentes familiares o factores genéticos involucrados? ¿Podrías explicarnos un poco más por qué es tan complicado diagnosticarlo a tiempo?


Mark Healy, MD, MSc: Sí, y creo que uno de los mayores desafíos es aclarar que esos 17 años incluyen principalmente las mutaciones iniciales que eventualmente llevan al desarrollo del cáncer. Durante la primera década de ese período, no habrá síntomas, y si lográramos intervenir en ese punto, estaríamos eliminando un pre-cáncer. 


Detectar el cáncer de páncreas temprano es prácticamente el santo grial en nuestra área. La clave es tratarlo antes de que haga metástasis, pero como ya discutimos, más de la mitad de los pacientes llegan cuando ya es tarde. 


A diferencia de otros tipos de cáncer, no existe un examen de rutina para detectarlo temprano, como lo es la colonoscopia para el cáncer de colon a los 45 años o la mamografía para el cáncer de mama.


Ahora mismo no tenemos eso para el cáncer de páncreas, pero se está haciendo un trabajo increíble para encontrar maneras de lograrlo. Lo más prometedor que se está desarrollando en este momento son pruebas de sangre que buscan ADN de cáncer circulando en la sangre. Lamentablemente, por ahora, ninguna de estas técnicas está lista para usarse de forma general. Aún no hemos llegado al punto de perfeccionarlo, pero te garantizo que, una vez que la ciencia avance, será una herramienta increíblemente útil. Sin embargo, eso todavía es algo para el futuro. 


Entrevistador: Sí, estaba pensando en eso. Sería genial que en nuestros exámenes físicos anuales, al hacernos los análisis de sangre, hubiera una prueba que le pudiera decir a nuestro médico: "Oye, hay algo por ahí que podría ser cáncer de páncreas", ¿verdad?


Mark Healy, MD, MSc: Exactamente, exactamente. Y, por ahora, los pacientes a los que puedo ayudar con más frecuencia son aquellos en los que se encuentra accidentalmente una lesión quística en el páncreas. Esto suele suceder después de una tomografía (CT scan) realizada por otra razón, como un accidente de carro o piedras en los riñones. Es en ese momento que se detecta una masa en el páncreas. 


Si eso pasa, podemos estudiarla para determinar qué probabilidad tiene de convertirse en cáncer. Normalmente, esto implica realizar un tipo especial de resonancia magnética llamado MRCP. Dependiendo de los resultados, podemos hacer más pruebas, incluyendo una endoscopia alta, que es básicamente como una colonoscopia que se hace por la boca.


Y con esa prueba, podemos hacer un ultrasonido y biopsias de estas masas que se encuentran por casualidad. Una vez que sabemos si esas masas tienen algún potencial de convertirse en cáncer, podemos dar recomendaciones específicas sobre cómo proceder. En algunos casos, el riesgo es tan alto que recomendamos hacer cirugía para remover el quiste. En otros casos, simplemente hacemos un seguimiento, pidiéndole al paciente que regrese cada año o en una fecha específica para repetir escaneos o ultrasonidos y asegurarnos de que todo siga bajo control.


Es una gran oportunidad cuando detectamos estas masas a tiempo, porque podemos identificar algunos cánceres antes de que se formen. Pero debemos tener cuidado de no someter a los pacientes a cirugías innecesarias si no hay riesgo de cáncer.


 Todas esas tomografías y estudios que la gente se hace son por buenas razones, pero no sería conveniente escanear a toda la población de forma rutinaria con CTs y otros procedimientos que exponen a radiación y podrían generar más problemas innecesarios. Por eso, estamos esperando que en el futuro haya alguna prueba de sangre u otra opción de detección más sencilla disponible.


Entrevistador: Sí, estaba pensando en el diagnóstico, ¿verdad?, en obtener un diagnóstico definitivo. Y me pregunto, puede ser, como tú dices, por mala suerte, antecedentes familiares, genética... Algunas personas pueden tener síntomas como ictericia, cosas que llaman la atención. Entonces, al revisar el historial del paciente y ver que tiene ictericia, empiezas a conectar los puntos. ¿Cómo se hace para diagnosticar definitivamente el cáncer de páncreas? Y luego, la pregunta del millón, Doctor: ¿qué opciones de tratamiento hay disponibles en este momento?


Mark Healy, MD, MSc: Les explico a los pacientes que, para todos los tipos de cáncer, seguimos tres pasos principales: Primero, identificarlo. Segundo, determinar en qué etapa está. Y tercero, tratarlo.  Por lo general, los pacientes llegan con uno o más de los síntomas que mencionamos: dolor abdominal, pérdida de peso inesperada, ictericia, entre otros. Esto lleva a hacer más pruebas, normalmente una tomografía (CT). Si en la tomografía se ve una masa en el páncreas, lo siguiente es hacer una biopsia. 


Decimos que “el tejido es clave” cuando se trata de diagnosticar cánceres, por lo que es fundamental hacer biopsias de estas masas. Usualmente, esto se hace con una endoscopia de ultrasonido junto con la biopsia, aunque en algunas ocasiones también se puede hacer bajo guía por imágenes.


Pero una vez que los resultados de la biopsia confirman cáncer de páncreas, ahí completamos el primer paso: identificarlo. Ya sabemos que tienes cáncer de páncreas. Hemos visto la masa, la hemos biopsiado, y al analizar el tejido bajo el microscopio, se confirma el diagnóstico. 


El segundo paso es determinar la etapa del cáncer. Esto normalmente implica hacer una tomografía (CT) del pecho, abdomen y pelvis. Principalmente buscamos señales de que el cáncer se haya extendido a otros órganos, como los pulmones o el hígado, lo que lo clasificaría como etapa 4. 


Principalmente, buscamos señales de que el cáncer se haya extendido fuera del páncreas, a otros órganos como los pulmones o el hígado, lo que lo clasificaría como etapa 4. Si los ganglios linfáticos alrededor del páncreas tienen cáncer, es un área más complicada. Es etapa 2b si están afectados entre 1 y 3 ganglios, o etapa 3 si son 4 o más, lo que a veces podemos ver en una tomografía, pero generalmente es mejor evaluarlo con una endoscopia de ultrasonido. 


Finalmente, la respuesta más precisa sobre los ganglios linfáticos llega después de la cirugía, cuando los analizamos bajo el microscopio tras haberlos removido, para ver si contienen cáncer. Por último, las mejores etapas son la 1 y la 2a, que se basan en el tamaño del tumor principal.


Si el tumor principal en el páncreas mide cuatro centímetros o menos y todos los ganglios linfáticos salen negativos, entonces es etapa 1, que es la mejor en términos de pronóstico. Así que primero hacemos la clasificación. Ya completamos el paso uno, que es identificarlo con una biopsia. Luego, el paso dos es determinar la etapa con estos estudios. 


El paso tres, como mencionabas, es tratarlo. Algo que quiero dejar claro es que este es un cáncer complicado, y todas las personas con cáncer de páncreas necesitan quimioterapia. Aunque soy cirujano, la quimioterapia es una parte esencial del tratamiento para este tipo de cáncer y, por ahora, es la única manera de lograr una supervivencia a largo plazo.


Con las nuevas quimioterapias, la supervivencia ha mejorado considerablemente. Si miras a todas las personas que han tenido cáncer de páncreas, los que sobreviven más tiempo son aquellos que no tienen enfermedad metastásica y reciben tanto quimioterapia como cirugía para remover el cáncer. 


En la mayoría de los casos, preferimos hacerlo en ese orden: primero la quimioterapia y luego la cirugía. Hacer la quimio primero aumenta la probabilidad de completar todo el tratamiento. Si surgiera alguna complicación con la cirugía o algún otro problema que impida recibir quimioterapia después, no sería tan grave porque ya se habría administrado antes de la operación.


No entraré en demasiados detalles, pero lo más importante es saber que el mejor tratamiento para la mayoría de estos casos es recibir quimioterapia durante algunos meses y luego someterse a una cirugía para remover el cáncer. Después de eso, dependiendo de lo que encontremos en la muestra extraída durante la cirugía y de cuánta quimioterapia recibiste al principio, podrías terminar el tratamiento ahí mismo. En otros casos, podría ser necesario más quimioterapia. 


La radioterapia rara vez se necesita, pero puede ser útil en ciertos casos específicos. Lo fundamental es que el tratamiento lo realice un equipo multidisciplinario de médicos que trabajen en conjunto para planificar y coordinar tu cuidado. Ese es el tipo de cuidado que ofrecemos en Salinas Valley Health.


Entrevistador: Claro. Doctor, A veces hablo con expertos que dan sugerencias o consejos sobre cómo mantener ciertas cosas saludables o más sanas. ¿Es posible mantener el páncreas saludable? ¿Se puede llevar una vida con un páncreas sano, si me entiende?


Mark Healy, MD, MSc: Creo que sí. Para responder esa pregunta, diría que lo mejor que podemos hacer tiene que ver con los factores de riesgo que mencionaste antes: evitar fumar y no estar cerca de personas que fuman en casa. Si fumas, nunca es tarde para dejarlo y reducir el riesgo.


Y, desde el punto de vista de la alimentación, no hay una única solución, pero llevar una dieta variada con alimentos no procesados, más vegetales y frutas enteras, y menos carnes procesadas o curadas y grasas saturadas es muy útil. Como hemos visto en la investigación sobre obesidad, evitarla tanto como sea posible, comiendo saludable y manteniendo un hábito de ejercicio regular, al menos moderado, también puede reducir el riesgo. 


Estas son recomendaciones que escuchamos en relación con muchos problemas de salud, y el cáncer de páncreas no es la excepción. Estas medidas realmente pueden ayudar.


Entrevistador: Claro, absolutamente. Hoy ha sido muy bueno. Educativo, informativo, y realmente nos ha ayudado a entender la importancia de conocer los factores de riesgo, identificar los síntomas, el diagnóstico temprano, y esa tan esperada prueba de sangre, que beneficiaría a todos: médicos, pacientes, todos. Le doy este espacio al final, Doctor. ¿Cuáles serían sus comentarios finales? ¿Cuál sería su mejor consejo respecto al cáncer de páncreas?


Mark Healy, MD, MSc: Sí, en general, como hemos discutido aquí, el cáncer de páncreas es muy agresivo, mucho más mortal de lo que sugiere la frecuencia con la que se diagnostica. Sin embargo, hemos avanzado bastante en su tratamiento en los últimos 10 a 20 años.Las técnicas quirúrgicas han mejorado, y la morbilidad y mortalidad asociadas a la cirugía son mucho mejores ahora que antes, aunque sigue siendo una enfermedad muy, muy mortal.


Por eso, cada vez que se recibe un diagnóstico de este tipo, es fundamental ser atendido por un equipo multidisciplinario que incluya cirujanos, oncólogos y otros especialistas. Ellos pueden analizar toda la información sobre tu caso y ofrecerte una recomendación informada.


Por eso, cuando recibes este diagnóstico, es fundamental que te atienda un equipo multidisciplinario que incluya cirujanos, oncólogos y otros especialistas que puedan reunir toda la información sobre tu enfermedad y ofrecerte una recomendación informada. 


Al final del día, tú eres quien toma las decisiones sobre cómo tratar el cáncer que tienes. Sin embargo, es importante contar con la mejor información posible, y esto es algo que tiene cierto sentido de urgencia. Por eso, lo ideal es consultar lo antes posible con alguien como yo o con uno de nuestros colegas de oncología médica. Y, con suerte, en el futuro tendremos mejores oportunidades para tratar este cáncer en etapas más tempranas.


Entrevistador: Así es, Doctor. Dicen que el conocimiento es poder, y parece que, especialmente cuando hablamos del páncreas y del cáncer de páncreas, saber todo esto es fundamental. Espero que ahora la gente lo entienda mejor gracias a este excelente podcast. De verdad, agradezco mucho su tiempo. ¡Muchas gracias! 


Mark Healy, MD, MSc: Sí, gracias a ti. Aprecio mucho la invitación. 


Entrevistador: El Dr. Mark Healy atiende pacientes en Salinas Valley Health General Surgery. Para agendar una cita con el Dr. Healy, llama al 831-424-7389. Si quieres escuchar más de nuestros podcasts, visita salinasvalleyhealth.com/podcasts. 


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