Enfermedad Vascular Periférica y la Enfermedad Venosa

La Enfermedad Arterial Periférica (EAP) ocurre cuando las arterias estrechadas restringen el flujo sanguíneo a las piernas, mientras que la Enfermedad Venosa afecta las venas que devuelven la sangre al corazón. En este podcast, el cirujano vascular y endovascular de Salinas Valley Health, Jamil Matthews, MD, comparte información clave sobre estas condiciones, sus factores de riesgo y las opciones de tratamiento disponibles.

Enfermedad Vascular Periférica y la Enfermedad Venosa
Featured Speaker:
Jamil Matthews, MD

An exceptionally trained vascular surgeon with a broad range of skills to treat an equally wide range of vascular diseases, Jamil A. Matthews, MD, MS, RPVI, has extensive experience in the treatment of vascular disease. He utilizes the latest in minimally invasive vascular technology allowing him to perform complex procedures in both medical center and office settings. 


Learn more about Jamil Matthews, MD 

Transcription:
Enfermedad Vascular Periférica y la Enfermedad Venosa

Entrevistador: La enfermedad arterial periférica, o PAD por sus siglas en inglés, y la enfermedad venosa son afecciones que afectan nuestras arterias y venas, respectivamente. Y si no se tratan, pueden llevar a una mala calidad de vida y, en casos extremos, a amputaciones. Y hoy me acompaña para hablarnos más sobre la PAD y la enfermedad venosa el Dr. Jamil Matthews. Él es cirujano vascular en Salinas Valley Health.


Esto es Ask the Experts, el podcast de Salinas Valley Health.


Doctor, es un gusto tenerlo con nosotros hoy. Vamos a hablar sobre la PAD, la enfermedad arterial periférica, y la enfermedad venosa. Y sé que usted fue atleta universitario y es un profesional de la salud, así que es una excelente persona para hablar de estos temas. Empecemos por ahí: ¿qué es la PAD y qué es la enfermedad venosa?


Dr. Jamil Matthews: La enfermedad arterial periférica (PAD, por sus siglas en inglés) y la enfermedad venosa describen un espectro sintomático de afecciones en las arterias y las venas. Antes de profundizar, es importante conocer las diferencias entre estos dos tipos de vasos sanguíneos. Cuando se piensa en los vasos sanguíneos o el sistema vascular, hay que verlo como un término general.


Bajo ese término se encuentran las arterias y las venas. Hacen cosas similares, pero al mismo tiempo diferentes. Y ahora te explico. Las arterias llevan sangre oxigenada y rica en nutrientes desde el corazón hacia los tejidos, para que estos puedan utilizarla en sus procesos metabólicos. Una vez que esa sangre ha sido utilizada y se ha agotado de oxígeno y nutrientes, regresa al corazón como sangre desoxigenada para repetir el ciclo. La enfermedad arterial periférica es una afección que ocurre en el lado arterial del sistema vascular. Consiste en una acumulación de placa aterosclerótica o calcio, lo que reduce el flujo sanguíneo hacia los tejidos a los que esa arteria debería abastecer.


Esto puede resultar en un amplio espectro de manifestaciones. Puedes experimentar dolor al caminar, lo que llamamos claudicación; o incluso dolor en reposo, en casos realmente severos, donde el tejido está tan privado de sangre debido a la enfermedad que, aún sin realizar ninguna actividad, comienzas a sentir dolor. Y en los peores casos, pueden aparecer úlceras o heridas que, con frecuencia, pueden llevar a una amputación.


Ahora, en el lado venoso la parte en la que la sangre está regresando al corazón, la insuficiencia venosa describe el mal funcionamiento de las válvulas dentro de las venas. Lo que sucede es que, al tratar de regresar la sangre al corazón y tener que ir en contra de la fuerza de gravedad, esto es especialmente cierto cuando hablo de las venas en las piernas,  el sistema no funciona como debería.


Porque todo en el universo sigue las leyes de la física. La sangre, como cualquier otra cosa, tiende a ir hacia abajo y seguir la gravedad. Pero el cuerpo o la madre naturaleza ha aprovechado el hecho de que, al usar los músculos de la pantorrilla al caminar o al movernos, estos comprimen la columna de sangre y la empujan de vuelta hacia el corazón. Las válvulas dentro de las venas funcionan como válvulas unidireccionales que aseguran que la sangre suba, pero no regrese hacia abajo.


Sin embargo, en situaciones de insuficiencia venosa, esa sangre se refluye, es decir, baja de nuevo hacia las piernas. Esto causa hinchazón en las piernas, y puede provocar várices o arañas vasculares. En casos más severos, puede haber un edema intenso, lo que lleva a cambios en la coloración de la piel y con frecuencia a úlceras. Y en situaciones extremadamente graves, los pacientes incluso pueden terminar enfrentando amputaciones.


Entrevistador: Muy bien, doctor, ya nos dio una idea general, al menos para los que no somos expertos. Usted me preguntó antes quién escucha estos episodios, y en general somos personas comunes como yo y otros oyentes. Ayúdenos a entender cómo la PAD afecta a las personas, cómo la enfermedad venosa afecta a los pacientes y, en última instancia, cómo impacta la circulación.


Hablemos de los factores de riesgo. ¿Quiénes tienen el mayor riesgo de desarrollar enfermedad arterial periférica (PAD) e insuficiencia venosa crónica?


Dr. Jamil Matthews: En el caso de la PAD, uno de los factores de riesgo más importantes es el cigarrillo. De hecho, fumar es, en gran parte, lo que mantiene ocupados a los cirujanos vasculares. Lo que sucede al fumar es que no solo se inhala la nicotina, sino también las partículas del humo del cigarrillo, que por sí solas estimulan un proceso inflamatorio dentro de los vasos sanguíneos.


Recuerden que cuando inhalas estas partículas, se absorben a través de los pulmones y entran al torrente sanguíneo. Y tras años y años de hacerlo, ese proceso inflamatorio puede provocar la formación de placa aterosclerótica, lo que lleva a una disminución del flujo sanguíneo hacia los tejidos circundantes.


Otras causas pueden ser el colesterol, por las mismas razones que acabo de mencionar. Se pueden formar placas de colesterol que se acumulan y estrechan los vasos sanguíneos. También está la hipertensión, la enfermedad renal en etapa terminal, y voy a agrupar esta última junto con la diabetes, porque ambas provocan un proceso muy particular en los vasos sanguíneos: causan calcificación, lo que significa que los vasos se vuelven muy rígidos, lo que a su vez afecta el flujo sanguíneo, lo estrecha y dificulta la llegada de sangre a los tejidos cercanos.


La edad también es un factor de riesgo, al igual que la genética. A menudo, mis pacientes vienen con PAD o insuficiencia venosa y me dicen que tienen familiares con síntomas similares o que ya han pasado por los tratamientos que yo les estoy recomendando.


Entrevistador: Sí, sí, usted mencionó la palabra síntomas, y justo ahí es donde quiero ir ahora. ¿Las personas saben que tienen PAD o enfermedad venosa? ¿Hay señales a las que puedan estar atentas o realmente necesitan ser diagnosticadas por un profesional?


Dr. Jamil Matthews: Sí, definitivamente necesitan ser diagnosticadas por un profesional, eso es cierto. Pero creo que lo más importante es que los pacientes entiendan una cosa, y esto es algo que yo aplico en mi práctica como cirujano: uno mismo es su mejor médico. Y con eso quiero decir que nadie conoce tus síntomas mejor que tú.Lo que nosotros, como profesionales de la salud, debemos hacer es educar a los pacientes para que sepan qué síntomas deben reconocer y cuándo es momento de ver a un especialista.En el caso de la enfermedad arterial periférica, uno de los síntomas más comunes con los que se presentan los pacientes es lo que llamamos claudicación. La claudicación básicamente es dolor en los músculos, particularmente en las pantorrillas, pero también puede aparecer en los glúteos y muslos al caminar.


Y una de las características clave de este síntoma es que el dolor aparece al caminar. Hay pacientes que dicen que el dolor comienza después de caminar solo unos 3 metros, mientras que otros pueden caminar varias cuadras antes de sentirlo. Lo que hace que la claudicación sea muy particular es que, una vez te paras de caminar, el dolor empieza a desaparecer.


Y si comienzas a caminar otra vez, el dolor vuelve a aparecer. Lo que está ocurriendo es que, al caminar, la necesidad metabólica de oxígeno en tu cuerpo aumenta, porque los músculos necesitan ese oxígeno para poder funcionar correctamente. Pero si tus vasos sanguíneos no están lo suficientemente sanos, no pueden satisfacer esa demanda de oxígeno del músculo. En reposo no lo sientes, porque en ese momento el cuerpo no necesita tanto oxígeno; los músculos están tranquilos. Pero cuando empiezan a demandar más, es responsabilidad de un vaso sanguíneo sano responder. Y cuando no lo están, no pueden hacerlo. Eso es la claudicación.


A medida que la enfermedad se vuelve más severa, puedes llegar al punto en que sientes dolor en reposo. Ese dolor en reposo es básicamente una sensación de adormecimiento o dolor en los dedos de los pies, y ocurre cuando estás descansando. Esto indica que la enfermedad ha progresado bastante, porque incluso cuando el cuerpo no está exigiendo mucho oxígeno, como cuando estás en reposo, el flujo sanguíneo hacia los dedos es tan limitado que ni siquiera se pueden cubrir las necesidades básicas.


Los dedos de los pies son como la última parada del tren, ¿verdad? Es el lugar más lejano al que llega el suministro de sangre, y aun así, ni en reposo les llega suficiente oxígeno. Entonces, las necesidades metabólicas mínimas que tienen esos tejidos en reposo no se pueden cumplir con lo que los vasos sanguíneos están aportando en ese momento.


Y en el caso más grave, no solo estás sintiendo dolor, sino que el tejido ya no puede sobrevivir. Ahí es cuando empiezan a aparecer úlceras, heridas e incluso gangrena en los dedos de los pies. Y en esas situaciones, la amputación es la única opción.


Entrevistador: Claro.


Dr. Jamil Matthews: En el caso de la enfermedad venosa, también se presenta en un espectro de severidad. En situaciones muy leves de insuficiencia venosa, los pacientes pueden desarrollar várices en las piernas y todos sabemos lo temidas que son, ya sea por el molestia física que causan o por razones estéticas.Sin embargo, a medida que el reflujo venoso empeora, los pacientes pueden empezar a desarrollar edema (hinchazón). Tenemos un sistema de clasificación llamado clasificación CEAP, que usamos para describir los diferentes niveles de síntomas. Cualquiera puede buscarlo en internet, en Google o en cualquier otro buscador.


A medida que la enfermedad progresa, puedes experimentar hinchazón, fatiga, dolor, y en casos más severos, picazón y una sensación general de incomodidad. Cuando la condición empeora aún más, se empieza a desarrollar hiperpigmentación o cambios en la coloración de la piel, especialmente en la parte baja de las piernas, justo encima de los tobillos


Dr. Jamil Matthews: Lo que ocurre es que, al quedarse la sangre estancada en las piernas por tanto tiempo, el hierro contenido en la sangre empieza a filtrarse hacia los tejidos, y con el tiempo, eso “tatúa” la piel de alrededor. ¿Y de qué color es el hierro? El hierro tiene un tono marrón oscuro. Entonces, la piel termina adquiriendo esa coloración también.


Y en el peor de los casos, la piel comienza a deteriorarse por la hinchazón prolongada, lo que puede llevar al desarrollo de heridas o úlceras en las piernas.


Entrevistador: Claro. Ahí ya nos da una idea de lo que podríamos estar sintiendo o notando en nuestro cuerpo. Pero en términos generales, ¿podría hablarnos un poco sobre el diagnóstico de estas condiciones? ¿Qué pruebas se utilizan para detectarlas?


Dr. Jamil Matthews: El examen físico es fundamental, y es importante que te evalúe un especialista vascular, no solo para revisar lo que se observa en el examen físico, sino también para escuchar tu historia clínica. ¿Sientes los síntomas al caminar? ¿Mejoran cuando te detienes, como ocurre con la claudicación que mencioné antes?


¿Qué has intentado antes para aliviar los síntomas? Todo eso es muy importante, pero además contamos con muchas herramientas de imagen para diagnosticar tanto la enfermedad arterial periférica como la enfermedad venosa. Por ejemplo, una de las más básicas es el ultrasonido, y en particular el ultrasonido dúplex, que es muy útil. En el caso de las arterias, este nos permite observar los vasos sanguíneos, ver cuáles están estrechados o bloqueados, y nos da información sobre cómo está fluyendo la sangre por la pierna. Con eso podemos planificar el tratamiento, ya sea quirúrgico o no quirúrgico.


Dr. Jamil Matthews: En el caso venoso, el ultrasonido también es muy útil, porque nos ayuda a determinar si el paciente tiene una enfermedad por reflujo venoso, si hay algún tipo de compresión de las venas por estructuras cercanas, o qué es lo que realmente está causando los síntomas.


Estas técnicas de imagen pueden complementarse o ampliarse a estudios más complejos y en algunos casos más invasivos, como un angiograma.


También es importante mencionar que, durante el examen físico, una de las pruebas más básicas que realizamos es lo que se llama el índice tobillo-brazo . Esta prueba nos da una idea general sobre varias cosas:¿Tiene este paciente enfermedad arterial periférica?¿Qué tan significativa es?¿Necesita estudios adicionales para decidir el mejor tratamiento?


Entrevistador: Hmm, claro. Y para ir cerrando, quisiera que nos hablara de forma general, aunque sea a grandes rasgos, sobre las opciones de tratamiento para la PAD y la enfermedad venosa, tanto las quirúrgicas como las no quirúrgicas.


Dr. Jamil Matthews: El tratamiento de la enfermedad arterial periférica y de la enfermedad venosa se maneja en una escalada progresiva. Se comienza con técnicas no quirúrgicas, luego se puede avanzar a técnicas mínimamente invasivas, y finalmente a técnicas quirúrgicas, si es necesario.


Lo que suele suceder es que una gran parte de los pacientes mejora significativamente sólo con técnicas médicas. Por eso es tan importante ser evaluado por un especialista vascular, alguien que no solo sepa cómo realizar los procedimientos, sino que también entienda a fondo la fisiopatología y las bases teóricas de la enfermedad arterial y venosa.


Entonces, en el caso de la enfermedad arterial periférica, el tratamiento depende de la presentación clínica, pero por lo general se comienza con modificaciones en el estilo de vida. ¿Y qué incluye eso?


Primero, no fumar. Luego, cuidar lo que comes, asegurarte de llevar una dieta saludable, baja en grasas saturadas y baja en azúcares. También es fundamental hacer ejercicio diario. Siempre les recomiendo a mis pacientes que al menos empiecen con 25 minutos de actividad cardiovascular al día. Puede ser algo tan sencillo como salir a caminar con tus audífonos puestos, dar una vuelta a la manzana pero que al menos sean 25 minutos diarios.


También hay que optimizar los medicamentos. ¿Estás tomando aspirina? ¿Estás tomando una estatina? Esto es especialmente importante en pacientes con enfermedad arterial periférica. Y si ya los estás tomando, ¿estás en la dosis adecuada? Comenzamos con eso: te ponemos en un régimen con esos cambios y luego damos seguimiento para ver si los síntomas mejoran.


Si tus síntomas no mejoran, entonces pasamos al siguiente nivel y consideramos tratamientos más avanzados. Eso puede incluir un angiograma con intervención, o incluso puede ser necesario escalar a un procedimiento quirúrgico abierto.


En cuanto a la insuficiencia venosa, el tratamiento siempre comienza con la compresión. La compresión es fundamental por varias razones:Ayuda a eliminar la acumulación de líquido en las piernas, lo que alivia muchos de los síntomas.También favorece la cicatrización de heridas.Y todo eso en conjunto es muy importante para la evolución del paciente, ayudándolo a sentirse mejor después del tratamiento.


Lo que se ha encontrado gracias a personas mucho más inteligentes que yo es que si se coloca al paciente en una prueba de compresión médicamente adecuada, supervisada por un médico (y eso es muy importante, que sea con supervisión médica), durante tres meses, una gran parte de esos pacientes no necesitará tratamientos adicionales.


Entrevistador: Entiendo. Y para cerrar, quisiera darte la oportunidad de hablar un poco sobre algunos de los avances en la cirugía vascular, especialmente los procedimientos mínimamente invasivos que están realmente mejorando los resultados en los pacientes.


Dr. Jamil Matthews: El mayor avance en la cirugía vascular ha sido el desarrollo de los procedimientos endovasculares. Es decir, el hecho de que muchas de las intervenciones que hace 20 o 25 años o incluso un poco más requerían tener a un paciente en la mesa de operaciones por seis horas haciendo un bypass, ahora se pueden realizar en un laboratorio de cateterismo.


Esto es sumamente importante para pacientes que tienen problemas cardíacos o respiratorios, ya que exponerlos a una anestesia general, a los riesgos quirúrgicos y a los cambios de volumen propios de una cirugía abierta, podría ser muy perjudicial para su salud.La cirugía vascular es una especialidad única junto con algunas otras en el sentido de que avanza proporcionalmente al ritmo de la tecnología.


En el caso de la enfermedad venosa, también existen técnicas mínimamente invasivas como la ablación por radiofrecuencia y el uso de adhesivos médicos (pegamento), que han revolucionado el tratamiento venoso. Puedes venir a la clínica sin necesidad de ir al hospital, el procedimiento se hace en un centro ambulatorio, dura unos 30 minutos, y esa misma tarde ya estás en tu casa caminando o haciendo compras en el supermercado.Podría entrar en detalle sobre todos los dispositivos que existen, pero lo importante es que cada año se aprueban muchos nuevos equipos por la FDA que nos permiten hacer este tipo de procedimientos de manera más rápida, segura y eficiente, procedimientos que antes requerían una sala de operaciones.Creo que es clave que los pacientes entiendan que ellos mismos son su mejor médico y su mejor defensor. Si notas síntomas especialmente los que mencioné hoy, asegúrate de consultar a un especialista vascular de inmediato.


Entrevistador: Exacto. Me encanta ver cómo se emociona al hablar de todos estos avances y del futuro de la cirugía vascular y los procedimientos mínimamente invasivos. Conozco muchas personas afectadas por PAD o enfermedad venosa, así que ha sido un verdadero placer contar con su tiempo y experiencia hoy. Muchísimas gracias.


Jamil Matthews, MD: Muchas gracias.


Entrevistador: Para programar una cita con el Dr. Jamil Matthews, llame a Salinas Valley Health, Cirugía Cardiotorácica y Vascular al 831-759-3289. Y para escuchar más de nuestros podcasts, visite salinasvalleyhealth.com/podcasts. Si encontró útil este podcast, no olvide recomendárselo a un amigo, vecino o familiar. Además, suscríbase, califique y deje una reseña de este podcast, y explore nuestra biblioteca completa de podcasts para más temas de interés. Esto es "Ask the Experts" de Salinas Valley Health.  Cuídese mucho, y hasta la próxima.